El repertorio wagneriano fue uno de los grandes focos estelares de la carrera de la Norman, si bien nunca lo hizo de manera intensa, sí logró hacerlo durante momentos de gran exposición mediática que acompañó con un trabajo mas arduo en el estudio de grabación en donde dejó un par de grabaciones de altísimo nivel. En escena en cambio, su relación con la obra de Wagner fue siempre cauta y si bien las cualidades vocales llevaron a público y critica a establecer de inmediato una identificación con el repertorio, la soprano aparentemente se negó ante aquel encasillamiento y por muchos años se dedicó mas que nada a coquetear con Wagner en vez de dedicarse a fondo.
Se puede decir que el año de 1987 es un momento pivote en la relación de la Norman con el repertorio wagneriano. En enero de aquel año la soprano se presentó en el Metropolitan como
Elisabeth en "Tannhäuser". Las cuatro funciones que cantó fueron suficiente para dejar en claro que, bajo la dirección escénica adecuada, la soprano podía lograr gran impacto en estos terrenos.
La actividad escénica en terrenos wagneriano no fue para nada intensa pero sí estelar. En 1989 la Norman agregó
Sieglinde en "Die Walküre", el personaje wagneriano que mas cantó durante su carrera con un total de 13 funciones que se dividen así: seis representaciones esparcidas entre Marzo y Abril de 1989, dos en Abril de 1990, tres en Diciembre de 1992 y finalmente dos representaciones en Abril de 1993 . De esta producción surgió luego una grabación en disco y también en vídeo que forma parte del "Anillo" de Levine en el Met. Finalmente agregó
Kundry en "Parsifal" en siete funciones esparcidas entre Marzo y Abril de 1991. De esta producción también surgió una grabación en disco.
Hay que agregar que en 1985 la soprano grabó también el rol de
Elsa en "Lohengrin" en la famosa grabación encabezada por Domingo y dirigida por Georg Solti.
El repertorio elegido cuidadosamente para este disco nos presenta la oportunidad única de oír a la Norman en terrenos que nunca llevó al escenario ni al disco, con la excepción de
Isolde de la cual existen varias grabaciones del
Liebestod. En el caso de
Elisabeth, sobrevive alguna toma del vivo captada durante las funciones en el Met.
A todas luces
Isolde fue una de los grandes desaprovechamientos discográficos que aun hoy tenemos que lamentar. Al parecer existió una propuesta de Solti para grabar el rol completo junto a Domingo a principios de los '90 pero la empresa nunca llegó a concretarse. Es una lástima que ningún sello se animara a hacerlo teniendo en cuenta que la discografía de la soprano en operas completas tiene varios puntos que a mi parecer rayan en lo innecesario (
Santuzza,
Carmen,
Salome, Antonia...).
Este recital wagneriano abre precisamente con
Isolde, se opta por incluir el Preludio quizás para construir la sensación de contexto, algo tan difícil de lograr en un recital de extractos. Tennstedt opta por un
tempo bastante dinámico pero la Norman opta por el lado mas lento cuando comienzan las primeras frases del
Liebestod, quizás por esta razón termina siendo una lectura a la que falta nervio tanto en la orquesta como en la voz, si bien están latentes el éxtasis y la concentración dramática, la resolución final no llega a ser tan evidente como en otras lecturas. Por otro lado, la soprano entrega las frases largas de la parte con increíble manejo del
fiato y una variedad de fraseo digno de elogio.
Quizás lo mejor del disco se puede oír en los dos extractos de "Tannhäuser", en donde la soprano logra exponer tanto el júbilo y la ansiedad de su aria de entrada como también la angustia de la plegaria. En ambos extractos el canto es exquisito, hermosamente coloreado y con un gran manejo en la distribución de los fiatos.
La balada de
Senta no le presenta grandes exigencias vocales, probablemente gracias a la elección de la versión con una tonalidad mas grave, pero la soprano falla en la diferenciación de las tres estrofas y en el carácter juvenil que poco tiene que ver con el color y el carácter de su instrumento.
La escena de la inmolación es la que a priori le debería presentar mayores dificultades debido a la tessitura aguda de
Brunnhilde, un personaje que la Norman sabiamente evitó. Pareciera que la comodidad del estudio de grabación, acompañado de un sabio manejo técnico le permite hacer frente con cierta soltura a la extenuante parte final llena de saltos al La, el Sib y Si natural. Una parte, cabe decir, a la que todas las interpretes del personaje temen, con la clara excepción de la Nilsson, campeona indiscutida en estas lides.
Tanto por la extensión, algo corta en el último tono del registro de soprano (defecto que comparte con otras grandes en estos terrenos), como por el color y la densidad vocal, su acercamiento a la obra de Wagner sigue la senda de lo que se entiende comúnmente por voz dramática, es decir oscura y voluminosa, emparentada con la Flagstad o Leider, en oposición al modelo más lírico, agudo y directo impuesto por la Nilsson. A esto hay que agregar los años dedicados al repertorio de cámara, el
Lied, la
Chanson y una ecléctica galería de personajes operáticos, le entregan a la Norman una batería de recursos musicales y de fraseo que muy pocas interpretes del repertorio wagneriano poseían. Quizás por eso es que este recital a mi personalmente me parece una fuente inagotable de detalles por descubrir.
La grabación se realizó en el Studio No. 1 de Abbey Road en Londres, entre el 13 y 18 de diciembre de 1987.
Tracklist:
1. Tristan und Isolde: Prelude
2. Tristan und Isolde: Mild und leise
3. Tannhäuser: Dich, teure Halle, grüss' ich wieder
4. Tannhäuser: Allmächt'ge Jungfrau, hör mein Flehen
5. Der fliegende Holländer: Johohoe! Traft ihr das Schiff
6. Götterdämmerung: Starke Scheite schichtet mir dort
Jessye Norman (Soprano)
Ambrosian Singers
London Philharmonic Orchestra
Klaus Tennstedt (Conductor)
Warner Classics
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