El personaje de
Leonora debió tener un significado bastante especial para la Callas pues la acompañó durante toda su carrera, aunque de manera interrumpida. Ya en 1941 comenzó a incluir el aria del acto cuarto en su repertorio como estudiante en el Conservatorio de Atenas y fue ademas la primera heroína verdiana que interpretó de manera integral sobre un escenario. Debutó la opera en el Politeama Rossetti de Trieste el 17 de abril de 1948. Luego de estas cuatro funciones sólo volvería a interpretarlo en dos funciones producidas en el Teatro Alighieri de Ravenna el 23 y 26 de mayo de 1954, tres meses mas tarde se realizaría esta grabación. El aria del cuarto acto ("Pace, pace mio dio") fue una de sus piezas favoritas para interpretar en conciertos y ya desde su segunda visita a México en 1951 entró a formar parte de su repertorio. Ya retirada de los escenarios, grabó el dúo del primer acto junto a Giuseppe di Stefano en 1973, incluyéndolo además en la gira de conciertos que realizaron ambos artistas por estas fechas. Existe ademas una grabación privada captada en agosto de 1977 con la soprano interpretando un extracto del final de la ópera en lo que se cree debe ser su último testimonio sonoro.
Para cuando se realizó esta grabación, en agosto de 1954, la Callas mantenía aun el control sobre su instrumento y le quedaban todavía un par de temporadas por delante en que la voz le seguiría respondiendo. Sin embargo durante las sesiones de grabación de este titulo verdiano hizo su aparición el vibrato lento que comenzaría a aquejarla y que a fines de la década sería una constante en todas sus presentaciones. Walter Legge, el productor de la grabación, llegó a decirle que si no controlaba el vibrato tendría que tomar pastillas anti mareos antes de oirla. Con respecto a este punto es necesario acotar que según muchos estudiosos, el vibrato lento (o "wobble" como le dicen en el hemisferio norte) fue en realidad una constante durante toda la carrera de la soprano, estaba presente incluso en su época de estudiante en Atenas y se puede oír en algunas grabaciones de sus primeros años de carrera internacional. Al rededor de 1951-52 la soprano pudo controlar este defecto y el vibrato lento le dio un respiro pero entre 1955-56 volvería a aparecer lentamente hasta hacerse totalmente evidente en 1958, el año mas escandaloso de su carrera.
Verdi escribió música hermosa para los tres protagonistas de
La Forza, logrando delinear su psicología de manera bastante evidente. La Callas entrega una
Leonora de un fraseo detallado, estupendamente apoyado por la mano de Serafin. Es indudable que en este aspecto no tiene rivales y logra extraer matices de fraseo y expresión que ninguna otra colega ha conseguido. Sin embargo
Leonora no es de los personajes mas profundos de Verdi y los esfuerzos de Callas no logran sacar a flote un personaje donde la soprano no tenia mucho que agregar. La vocalidad tampoco le es propicia y es superada por largo trecho por Milanov, Tebaldi o Price, grandes
Leonora de la discografía. Richard Tucker ofrece un buen Alvaro, muchas veces al borde de la afectación pero dueño de una vocalidad robusta y segura. Tagliabue bordeaba los 56 años cuando realizó esta grabación y si bien el timbre ya evidencia el paso de los años, el instrumento le sigue respondiendo. La Nicolai canta con la seguridad y el arrojo de siempre pero el timbre no tiene la juventud sugerida por su personaje. Rossi-Lemeni entrega un
Padre Guardiano quizas sin la vocalidad ni la seguridad de emisión esperable pero de gran expresividad. La dirección de Serafin logra maravillas con la tensión dramática de la obra y sin ser frenético en ningún momento, establece el medio ideal para que el fraseo de sus cantantes exponga el desarrollo del drama.
En julio del año siguiente, Decca realizó una grabación de la
Forza para competir con esta toma
. Con un reparto enteramente italiano que incluía a la Tebaldi, del Monaco, Bastianini, Simionato y Siepi, logra superar a la toma de Emi a pesar de Callas, gracias la homogeneidad del reparto, el sonido stereo y una Tebaldi gloriosa en la vocalidad de uno de los grandes roles de su carrera.
La grabación se realizó en La Scala de Milan del 17 al 27 de Agosto de 1954.
Maria Callas (Donna Leonora)
Richard Tucker (Don Alvaro)
Carlo Tagliabue (Don Carlo di Vargas)
Nicola Rossi-Lemeni (Padre Guardiano)
Elena Nicolai (Preziosilla)
Renato Capecchi (Fra Melitone)
Plinio Clabassi (Il Marchese di Calatrava)
Coro e Orchestra del Teatro alla Scala di Milano
Tullio Serafin (Conductor)
Warner Classics
Flac@96kHz-24bit | Cover + Digital Booklet