Lo especial de esta versión de Cavalleria Rusticana es que es el único testimonio y la única vez que los talentos de Jussi Björling y Giulietta Simionato fueron reunidos para una ópera.
La ocasión no solo marcaba la reunión de estos dos tremendos cantantes, sino también el retorno de Björling al escenario del Met después de 2 años de ausencia (recibido con una ovación después de la Siciliana que abre la ópera) y además el debut de la Simionato en el mismo teatro (la sexta función para ser exactos).
El resultado es electrizante, para esta época el instrumento y la artisticidad de la mezzo estaba en su punto mas alto, su Santuzza es atractiva desde todo punto de vista. A Björling se lo oye inusualmente comprometido y expresivo con el personaje, quizás sacudido por la tremenda Santuzza que tiene al lado. El punto mas electrizante es sin duda el dúo que finaliza con una Simionato poseída por el papel y lanzando una maldición que para los pelos.
La calidad del sonido es bastante pobre, pero se puede apreciar bastante bien las voces.
Giulietta Simionato (Santuzza)
Jussi Björling (Turiddu)
Rosalind Elias (Lola)
Walter Cassel (Alfio)
Thelma Votipka (Mamma Lucia)
The Metropolitan Opera Orchestra
Nino Verchi (Conductor)
Me atrevo a asegurar que no hay un "Addio alla madre" (en vivo o en estudio) tan CONMOVEDOR como el que Jussi Björling, el "Caruso sueco", cantó en la presente versión del Metropolitan de 1959. Y es que Björling tenía UNA VOZ DE OTRO MUNDO.
ResponderEliminarEl súper tenor Jussi Björling fue un caso ÚNICO en la historia universal del canto. Dorothy Benjamin, la viuda del mítico tenor napolitano Enrico Caruso, se enloqueció cuando le escuchó cantar por primera vez. Se hicieron grandes amigos y ésta le regaló al sueco uno de los atuendos de Pagliacci que usó el gran Caruso, y le dijo: TÚ ERES EL ÚNICO DIGNO DE VESTIR EL TRAJE DE ENRICO."
ResponderEliminarUna voz inconfundible y "SOBRENATURALMENTE" HERMOSA ('HE SANG WITH TEAR IM HIS VOICE', como se titula un DVD) que conmovía al público hasta las lagrimas. A diferencia de casi todos los tenores italianos, Jussi tuvo una soberbia ESCUELA DE CANTO desde su cuna. Él fue el "más italiano" entre los cantantes NO italianos.
Como todos los grandes "genios", Jussi no estuvo exento de errores y fracasos en su vida privada. Sin embargo, no era un indolente a todo lo que le rodeaba. Cuando falleció su gran amigo, el EMINENTE barítono Leonard Warren, Jussi se volcó aún más a la bebida. Murió 6 meses después.
Con la muerte de Björling se produjo el fin de una época, de una época de oro. Fue una época donde a los cantantes no había que plantearles: ¿CANTAR COMO SE PUEDE O COMO SE DEBE?
Luego vinieron Pavarotti -sí, el de los primeros años fue excelente, ya que luego se convirtió en 'Payarotti' o 'Pagliarotti'-, el exitoso empresario Domingo, Carreras y demás que no nombraré. Se instaló una "escuela" de cantantes SIN AGUDOS (no incluyo a todos, ya que siempre hay excepciones, naturalmente), que justificaban las supuestas partituras de los compositores como excusa para ocultar sus propias faltas, es decir, sus falencias de virtuosismo que sí tenían la mayoría de los cantantes del pasado.
A los cantantes posteriores a Börling, Corelli, Del Monaco, Bergonzi, Bastianini, Warren, Tebaldi, Callas, Moffo, Simionato, etc., etc., sí hay que plantearles UNA Y OTRA VEZ:
¿CANTAR COMO SE PUEDE O COMO SE DEBE?
LAMENTABLEMENTE, NUNCA MÁS APARECERÁ UN CANTANTE QUE APENAS SE ACERQUE A LA TALLA DE UN BJÖRLING.