viernes, 9 de marzo de 2012

Bellini : Norma (Souliotis - Del Monaco - Cossotto - Cava) Varviso [FLAC]





La Suliotis (o Souliotis) irrumpió en la escena italiana con mucho ruido desde su debut en el San Carlo de Nápoles como Santuzza (Con tan sólo 20 años de edad) a fines de 1964. Al año siguiente apareció en Chicago como Elena en "Mefistofele" y el mismo año firmó contrato con DECCA. En octubre de 1965 grabaría "Nabucco" al lado de Tito Gobbi.

Volvió a Italia en enero de 1966 como Amelia en "Un Ballo in Maschera" en Florencia, apareció luego en el San Carlo de Nápoles como Leonora en "La Forza del Destino". Apareció el mismo año en el Maggio Musicale en Florencia como "Luisa Miller". En Junio de 1966 debutó en Buenos Aires como "La Gioconda" nuevamente con gran éxito. Se presentó en México en medio de una gira de la compañía de la Opera de Chicago como Donna Elvira en "Don Giovanni" y Aida.

Debutó en La Scala el mismo año en la apertura de temporada 1966-67 como Abigaille en "Nabucco" en una serie de funciones que parecieron confirmar su fama de fenómeno vocal.

En Septiembre de 1967 cantó su primera "Norma" en la Ciudad de Mexico, retomó el rol en Noviembre en el "Carnegie Hall" con varios fallos vocales que parecieron ser los primeros síntomas de desgaste. En diciembre lo intentó nuevamente, esta vez en Florencia, con los mismas insuficiencias, debiendo cancelar 2 de las 4 funciones.

Volvió a La Scala en Febrero de 1968 como "Loreley" con muy buena acogida de publico y critica. En Marzo del mismo año se presento como "Anna Bolena" en Nápoles, con buen resultado.

A partir de su debut en Inglaterra en noviembre de 1968 como "Abigaille" en Nabucco, comenzó a notarse un sostenido desgaste del instrumento de la cantante. En su debut en Dallas como "Anna Bolena" se hicieron notar su falta de verdadero entrenamiento belcantista, sus fallos musicales en la coloratura y su superficialidad interpretativa.

En siguienes apariciones como Aida en Lisboa, Lady Macbeth en Londres, La Gioconda en Rio de Janeiro, Nabucco en Filadelfia y nuevamente "La Gioconda" en el Drury Lane de Londres, todas en 1969, la critica coincidió en el quiebre de los registros en el instrumento de la cantante. Si bien la Suliotis aprovechó esto con efectismo en roles como Gioconda o Lady Macbeth, con el paso de los años era evidente que la cantante se acercaba a su ocaso.

En marzo de 1970 apareció como Lady Macbeth en Génova, saludada con una pifiadera luego de su aria incial, la cantante se retiró al camarin, si bien regreso al escenario tras largos minutos de espera, las criticas confirmaron la ruina del organo vocal.

En junio de 1970 volvió al Colon de Buenos Aires como "Anna Bolena" con buena acogida de publico, algo parecido ocurrió en noviembre del mismo año en Roma con su ya conocido retrato de Abigaille.  En enero de 1971 apareció como Santuzza en "Cavalleria Rusticana" con buen resultado. Sin emabrgo una serie de Manon Lescaut y Tosca en el San Carlo de Napoles parecieron cerrar su carrera italiana, debido principalmente al casi inexistente registro agudo.

1973 pasó sin pena ni gloria y al año siguiente apareció en una serie de desastrozas Abigaille, Minnie en "La Fanciulla del West", "Manon Lescaut" y "Lady Macbeth" con un registro agudo foco de pifiaderas y criticas y que marcaron el retiro de la artista. Tenía tan solo 31 años de edad.

Continuó haciendo apariciones esporádicas en roles de carácter y en registro de mezzosoprano durante la década del 70, hasta una última aparición discográfica en 1991 como La Zia Principessa en "Suor Angelica".

La voz de la Suliotis en sus mejores años (1964-1967) sobresalía por su personal timbre y por el desparpajo con el que se lanzaba al agudo y la cualidad casi baritonal con la que emitía el registro grave, el pasaje al mismo se situaba muy alto en el pentagrama para fines efectistas. El centro de la voz era bello y terso cuando no se encontraba afectado por algún cambio repentino de registro. Manejaba el legato de manera rudimentaria, nunca tuvo un verdadero trino y los momentos adornados con coloratura surgían difusos y no del todo resueltos. A esto había que sumarle una personalidad extrovertida (Según dicen era muy amiga de las fiestas, la noche y el cigarro) y gran magnetismo escénico, al menos en los años en que la voz le respondía y la confianza no estaba afectada. Sin embargo muchos críticos resaltaban la superficialidad  interpretativa con la que afrontaba roles como Norma, Abigaille o Lady Macbeth.

Al momento de su irrupción, la comparación con Callas fue instantánea, esta presión alimentada por el jugoso contrato discográfico con la DECCA, apariciones en televisión y ofrecimientos de todos los teatros del mundo terminaron siendo el caldo de cultivo ideal para el desgaste rapidísimo de una voz que en su materia prima era excepcional en todo sentido pero sostenida con una técnica insuficiente y una musicalidad básica.

Esta grabación de Norma, abreviada y "apurada" para hacerla caber en 2 LP, se grabó a mediados de 1967 , a pesar de las malas criticas que recibiera la Suliotis en todos sus intentos por convertirse en la sacerdotisa druida. El resultado de todas maneras es digno de tener en cuenta, tanto por ella que realiza una convincente interpretación (con convenientes descansos entre sesiones para evitar fallos vocales) como por la estupenda Adalgisa de Fiorenza Cossotto. Los hombres de la grabación se pasean entre la decadencia mas absoluta de Mario del Monaco (mas gritón que de costumbre) y el desgastado vibrato de Carlo Cava.

La grabación se realizó en la Academia de Santa Cecilia en Roma, entre el 21 de agosto y 3 de septiembre de 1967.

Elena Suliotis (Norma)
Mario del Monaco (Pollione)
Fiorenza Cossotto (Adalgisa)
Carlo Cava (Oroveso)
Giuliana Tavolaccini (Clotilde)
Athos Cesarini (Flavio)

Orchestra e Coro dell'Accademia di Santa Cecilia
Silvio Varviso (Conductor)

Decca
Flac | Cover + Scans

1 comentario:

  1. A serious worth review.

    BELLINI Norma  Silvio Varviso, cond; Elena Souliotis (Norma); Fiorenza Cossotto (Adalgisa); Mario del Monaco (Pollione); Carlo Cava (Oroveso); et al; O & Ch dell’Accademia Nazionale di Santa Cecilia  DECCA 482 6794, ADD (2 CDs: 124:58)

    In the March/April 2016 issue of Fanfare (38:4), I reviewed the Decca Eloquence reissue of the 1967 recording of Bellini’s Norma, starring Elena Souliotis, Fiorenza Cossotto, and Mario del Monaco. This was the first international CD release, succeeding a prior reissue from Japan. Yet another reissue of the Souliotis Norma is part of the Decca “The Analog Golden Age" Series, “prepared and digitally re-mastered by Universal Music Mexico.” In the most recent Fanfare, I reviewed three reissues from this series, all featuring Renata Tebaldi and del Monaco; the 1954 Manon Lescaut, 1959 Tosca, and 1961 Otello. All of those Universal Music Mexico remasterings are superb achievements. The new restoration of the 1967 Norma is equally impressive. The prior Decca Eloquence release featured very fine analogue stereo sound. But in “The Analogue Golden Age Series” reissue, the acoustic takes on a noticeable improvement in depth, warmth, and definition. To an extent, the improved sonics led me to modify my opinion of this recording’s place in the Norma discography...

    To be sure, the basic outlines of my impression of this recording did not change upon hearing the latest reissue. But the markedly improved sound lends the performance an increased sense of dramatic impact. All of the artists—both vocal and instrumental—emerge with greater immediacy and presence. And in the case of del Monaco, the transformation is striking. While he remains a far from subtle Pollione, the vocal timbre now reveals a much greater warmth and depth than found on the previous reissue. I had always assumed del Monaco’s rather pinched and nasal quality on this occasion was the product of his advancing age and health challenges. But in this audio restoration, del Monaco sounds much like the great and unique heroic tenor he was in the 1950s and early 60s. While the contrast between the previous reissue and the current one is not so striking for the other principals, it is still apparent, and a source of great satisfaction. This is still a recording of Norma with some significant flaws. But I doubt it will ever be presented in a more impressive fashion than on this “The Analog Golden Age" Series reissue. It will encourage me to listen to this recording far more often than I would have previously imagined. Recommended, even if you already own the Decca Eloquence release.

    K.M.

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