sábado, 25 de enero de 2014

Verdi : Messa da Requiem (Vishnevskaya - Issakova - Ivanovsky - Petrov) Markevitch [FLAC]




El gran director Igor Markevitch nació en 1912 en la ciudad ucraniana de Kiev, por aquellos años parte del Imperio Ruso. Cuando aun no cumplía dos años de edad su familia decidió emigrar a París en 1914 y luego a Suiza en 1916. El director recibió su formación musical en París donde estudio bajo la tutela de Alfred Cortot y Nadia Boulanger. Durante la década del 30 se hizo ciudadano Italiano y regresó finalmente a Rusia en 1960. Esta grabación del Requiem de Verdi es el testimonio sonoro de su regreso y logra capturar fielmente el encuentro estilistico de la batuta de Markevitch con la sensibilidad y sonoridad de los coros y la orquesta de Moscú.

El cuarteto de cantantes es estupendo, está encabezado por Galina Vishnevskaya captada aquí en toda la gloria de la juventud, logrando un muy buen resultado tanto en la expresión como en la difícil vocalidad de la parte. Los tres nombres restantes son bastante desconocidos, sobresale el metal y el arrojo de Nina Issakova y la carnosidad de Ivan Petrov. Markevitch dirige la partitura con inusual frenesí logrando grandes momentos en las partes mas estentóreas como en los pasajes de la fuga final. El "Dies Irae" está tomado a un tempo inusualmente rápido, quizás el mas rápido de la discografía y logra con ello un resultado electrizante.

La grabación se realizó en Moscú durante el mes de Noviembre de 1960. 


Galina Vishnevskaya (Soprano)
Nina Issakova (Mezzo-soprano)
Vladimir Ivanovsky (Tenor)
Ivan Petrov (Bass)

USSR Academic Choir
Moscow symphony orchestra
Igor Markevitch (Conductor)

Philips
Flac | Cover + Scans
DESCARGAR

2 comentarios:

  1. Muchisimas gracias.............. grandiosa versión del Réquiem de Verdi

    ResponderEliminar
  2. A parte del hecho de que el Requiem de Verdi es una obra maestra por donde se mire, esta versión sin duda es de una pasión bastante sorprendete, pero no por ello falta de la espiritualidad que el maestro de buseto quizo impregnarle a su partitura, tal vez sea esa entrega descarnada de solistas y coros, bajo la batuta imperiosa de Markevitch (todos excelsos), lo que hacen de esta grabación una parada oblida al momento de acercarnos a la famosa misa

    ResponderEliminar