La soprano lituana Asmik Grigorian es una de las máximas exponentes de su cuerda en estos momentos, específicamente en la escena europea. Si bien lleva mas de una década de actividad, podríamos decir que su despegue internacional comenzó en 2016 con el titular de "Fedora" en la Opera Real Sueca y Marie en "Wozzeck" en su debut en el Festival de Salzburgo en el verano de 2017 que le valió entusiastas críticas por su desempeño escénico.
En junio de 2019 debutó en La Scala de Milán con gran éxito de criticas como Marietta en "Die Tote Stadt" de Korngold. En agosto de ese mismo año debutó en el Festival de Edimburgo como Tatiana en "Eugenio Oneguin" en la producción de la Komische Oper de Berlín y al año siguiente apareció con gran éxito en el titular de "Manon Lescaut" en la Opera de Frankfurt.
La pandemia la privó de varios proyectos (incluido "Norma") pero con la vuelta de las actividades se pudo presentar como Cio Cio San en producciones en la Opera Estatal de Viena, Mariisnky de San Petersburgo y en la Deutsche Oper de Berlin. También apareció como Liza en "La dama de Picas" nuevamente en el Mariisnky, Rusalka en el Teatro Real de Madrid, Salomé en el Bolshoi, Senta en el "Holandés Errante" en su debut en Bayreuth y Chrysotemis en "Elektra" en el Festival de Salzburgo.
En febrero de 2022 regresó a La Scala como Liza en "La dama de Picas" y en junio de ese mismo año debutó en el Covent Garden de Londres con el titular de "Jenufa" y se presentó en el Festival de Salzburgo con "Il Trittico" de Puccini en donde la soprano cantó los tres roles protagonistas: Lauretta, Giorgetta y Suor Angelica. En 2023 debutó en Japón con "Salomé", en agosto debutó el rol de Lady Macbeth en el Festival de Salzburgo y en septiembre hizo su debut en la Arena de Verona como Cio Cio San en "Madama Butterfly".
En diciembre próximo debutará el titular de "Turandot" en la Opera Estatal de Viena y en abril de 2024 se espera se concrete su debut en el Metropolitan de New York con el titular de "Madama Butterfly".
A pesar de su intensa actividad escénica, la discografía de Asmik Grigorian se limita a una colaboración con Dmitri Hvorostovsky en su álbum "Sings Of War, Peace, Love And Sorrow" publicado en 2016.
Para quienes hubiesen preferido un disco de arias hay que decir que las canciones de Rachmaninoff están mucho mas cerca de la ópera de lo que uno pensaría en primera instancia. Son piezas de gran despliegue vocal, intensidad interpretativa y una contraparte pianística tan densa que requiere grandes cuotas de energía de cualquier interprete que se atreva con ellas en la sala de conciertos. Quizás por eso muy rara vez se las puede oír en un programa en vivo dedicado por completo.
El fach de Grigorian parece ser el de una "jugendliche dramatische Sopran", una soprano dramática joven, algo que en el sistema italiano vendría a ser una soprano spinto. La cantante ha hablado abiertamente de las exigencias y los problemas que esta categoría le trajo en sus inicios y que la llevó a enfrentar una crisis vocal que la hizo replantear toda su técnica vocal. Su voz parece haber sido creada específicamente para el teatro, el timbre es incisivo, a veces metálico pero también oscuro y aterciopelado, el ataque del sonido muchas veces duro pero también es capaz de entregar los agudos en un sugerente piano.
La intensidad interpretativa y la batería de matices vocales que tiene a su disposición le aseguran el éxito en este recital, desde los momentos mas dramáticos y estentóreos hasta los pasajes mas suaves e introspectivos
La grabación se realizó durante el mes de abril de 2021 en la Salle Colonne en París.
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