martes, 12 de septiembre de 2017
Michael Spyres - Espoir [Flac Hi-Res ]
La figura de Gilbert Duprez, el legendario tenor francés inventor del do de pecho, había estado ausente de la moda discográfica de dedicar recitales a grandes cantantes del pasado mas remoto. En este primer intento, el tenor americano Michael Spyres se da a la tarea nada fácil de recrear la vocalidad del gran Duprez y de paso grabar un par de piezas nunca antes registradas para el disco.
Gilbert Duprez nació en Paris en 1806, debutó muy joven (a los 19, como era costumbre en la época) en el Teatro Odeón como Almaviva en el "Barbero de Sevilla" de Rossini. Estuvo ligado a esa sala por tres temporadas en las que trató infructuosamente de alcanzar el estrellato en una escena parisina dominada por ese entonces por la elegante figura de Adolphe Nourrit. En 1828 el tenor decidió dejar Francia y partir a Italia en busca de nuevos horizontes. Durante su estadía en la península, la voz de Duprez comenzó a cambiar rápidamente hacia una sonoridad mas dramática. Y si bien disfrutó de éxitos tempranos con su interpretación de Gualtiero en "Il Pirata" y la premiere italiana de "Guglielmo Tell", fue su encuentro y amistad con Donizetti lo que terminaría por sellar su camino a la fama.
Entre 1833-1835 el compositor le escribió tres papeles protagónicos comenzando con Ugo en "Parisina", Enrico en "Rosmonda d'Inghilterra" y finalmente Edgardo en "Lucia di Lammermoor", con el que selló definitivamente su status de estrella en la península.
Duprez comenzó su carrera siguiendo el modelo belcantista que proponía, como piedra angular del estilo, la union de los registros vocales (pecho y cabeza) en una sola y homogénea columna de sonido. Esto provocó quebraderos de cabeza a varias generaciones de tenores que debían lidiar con una cuerda que por sus características propias presenta un quiebre o division de registro mucho mas notoria y complicada de afrontar que las otras cuerdas (a excepción quizás de la mezzosoprano). Los grandes exponentes de la época (Rubini, Nourritt) afrontaron el problema técnico recurriendo al uso del registro de cabeza que sabían unir de manera casi inaudible con el de pecho y gracias a esto alcanzar ademas los sobreagudos mas extremos (hasta la cima del Fa en el caso de Rubini) y dotar a sus voces de flexibilidad y una amplia gama de colores. Lo que conformaba el ideal tenoril de la época, el tenor romántico que acariciaba el oído de las audiencias.
Las primeras décadas del siglo XIX fue una época de grandes cambios en el ámbito de la estética y la técnica vocal. Quizás el catalizador mas importante fue el surgimiento de Giuditta Pasta como primera figura europea de la ópera. La Pasta, venerada por su intenso dramatismo y su originalidad en el uso de su instrumento, rompió con la tradición belcantista de la unión de registros y prefirió apostar por los grandes contrastes de color en su instrumento, decisión que por un lado le permitió cantar tanto roles de soprano como de contralto y por otro acortó notoriamente su carrera. La moda impuesta por la Pasta y continuada por artistas notables como la Malibrán o la Ronzi De Begnis no tardó en traspasarse a las otras cuerdas y encontrar en el registro de tenor el lugar propicio.
Duprez desarrolló en este ambiente de originalidad una forma de cantar que dejaba de lado el uso del registro de cabeza y prefería usar la voz de pecho en toda la amplitud de su registro, forzándolo hasta la cima del Do. La evidencia muestra que en primera instancia debió haber afrontado los agudos en voz de cabeza (Donizetti le escribe un Mib en Edgardo) pero poco a poco dio paso a un uso mas sonoro y dramático de su instrumento.
Con su fama ya establecida en Italia, Duprez regresó a Paris y el 17 de Abril de 1837 debutó como Arnold en "Guillaume Tell" de Rossini (un rol creado por Nourrit), presentando su "Do de pecho" a una audiencia enloquecida por el nuevo acto circense. El dramático cambio en el gusto de la audiencia que prefería al tenore di forza y estentóreo por sobre el modelo antiguo, romántico y acariciador, tuvo su víctima mas trágica en el mismo Adolphe Nourrit, quién al sentirse superado en fama y favor del público prefirió retirarse y viajar a Italia para tratar de aprender la nueva técnica. A pesar de los intentos, el tenor cayó en una profunda depresión que lo llevó a lanzarse del balcón de su hotel en Nápoles el 8 de marzo de 1839.
El triunfo de Duprez en París se vio reflejado por los roles escritos especialmente para él y para esta nueva forma de canto. En 1838 Berlioz le escribió el titular de "Benvenuto Cellini", en 1840 Donizetti le entregó Fernand en "La Favorite" y Polyeucte en "Les Martyrs", tres años mas tarde le escribiría el titular de "Dom Sébastien". Finalmente Verdi le escribió Gaston en "Jerusalem" en 1847, la primera obra del compositor escrita para el publico parisino.
La carrera de Duprez estuvo notoriamente afectada por un largo y sostenido declive, fruto quizás de su decisión técnica del Do de pecho. Si bien se extendió hasta 1851, Berlioz describe su canto como "forzado" incluso durante la premiere de "Benvenuto Cellini" en 1838. Lo cierto es que después de su estadía en Londres para la temporada 1843-1844, el tenor comenzó a espaciar sus actuaciones y mostrar notorios signos de desgaste vocal.
Las consecuencias del triunfo de Duprez se sienten hasta nuestros días. Después de él, el do de pecho se convirtió en un requisito que cada tenor debía saber cumplir a cualquier costo. Grandes nombres como Gaetano Fraschini, el tenore della maledizione, (apodado así precisamente por su manera de cantar Edgardo) Enrico Tamberlick o Julián Gayarre, ayudaron todos a continuar y perfeccionar la técnica propuesta por Duprez y de paso convertir a la cuerda de tenor en el protagonista absoluto de la ópera romántica del siglo XIX.
Michael Spyres dedica grandes esfuerzos en este recital para recrear la vocalidad de Duprez desde una ténica moderna. Los resultados son dispares dependiendo de la naturaleza de la obra. Se lo oye mas cómodo en el canto de baritenor propio del "Otello" rossiniano, donde los sonoros graves (hasta el La bajo el Do central) y las espectaculares subidas al Re sobreagudo no le presentan problema alguno. Extrañamente desluce en lo que podría considerarse el canto mas cercano a Duprez: En Fernand de "La Favorite" donde el ascenso al Do carece de la espectacularidad que otros tenores saben entregar y en Edgardo la tesitura parece comprometer la estabilidad de los agudos. Por otro lado en el aria de Dom Sébastien se lo oye cómodo en una tesitura casi imposible de sostener. Tiendo a pensar que el cansancio le ha jugado una mala pasada o que la posición del micrófono no lo favorece nada pues no se entiende la disparidad del resultado final.
La grabación se realizó en el Stoller Hall de la escuela de música de Chetham en Manchester durante el mes de Febrero de 2017.
Tracklist:
1. Rossini: Cavatine 'Venise, ô ma patrie' (Otello)
2. Donizetti: Scena e Aria 'Dopo i lauri di vittoria' (Rosmonda d'Inghilterra)
3. Halévy: Récitatif et Air 'Dans ces lieux' (Guido et Ginévra)
4. Verdi: Scène et Air 'L'infamie! prenez ma vie!' (Jérusalem)
5. Halév: Scène et Duo 'Tu seras donc pour moi' (Guido et Ginévra)
6. Donizetti: Air 'Seul sur la terre' (Dom Sébastien)
7. Auber: Air 'Ils s'éloignent, je reste' (Le Lac des fées)
8. Berlioz: Récitatif et Air 'Seul pour lutter' (Benvenuto Cellini)
9. Donizetti: Récitatif et Romance 'La maîtresse du Roi...' (La Favorite)
10. Halévy: Air 'De mes aïeux ombres sacrées' (La Reine de Chypre)
11. Donizetti: Ultima scena 'Tombe degli avi miei' (Lucia di Lammermoor)
The Hallé
Carlo Rizzi (Conductor)
Opera Rara
Flac@44.1 kHz-24bit | Cover + Digital Booklet
DESCARGAR
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
A mi me ha resultado igual de dispar. Es una pena porque sé que es capaz de mucho más, infinitamente más, que lo que se ha registrado en el CD. Habrá que esperar a otra ocasión. Es un cantante que sobresale en directo. En estudio, no tanto.
ResponderEliminarMás bien curioso el comentario, pues tengo amistades que sostienen lo contrario y que su voz en el teatro no corre.
ResponderEliminarDesconozco si la voz corre o no en el teatro. Solo he dicho que en directo es mucho mejor. Mi afirmación está basada en la gran cantidad de vídeos y audios que circulan de actuaciones en vivo.
EliminarEn ningún momento demeritamos al tenor. Pero ya sabemos la poca fidelidad de esos medios, aunque nos generen mucho disfrute.
EliminarSaludos.
Es cierto que es dispar, a mi a veces me deslumbra y otras veces me aburre pero ciertamente es un gran tenor. De todas maneras, BC, tu comentario, como siempre, para introducir la publicación, me ha resultado interesantísimo y se agradece muchísimo!
ResponderEliminarJohn Osborn acaba de sacar un disco que se llama A Tribute to Gilbert Duprez que contiene varias arias que el francés estrenó, incluidas dos de Benvenuto Cellini, ópera que Osborn lleva un par de años girando por el mundo. Me gustaría conocer su opinión al respecto Doña Blanca. Lo que está claro es que la ópera francesa está de moda.
ResponderEliminar