Esta versión de la Misa de Requiem de Verdi tiene como principal atractivo un cuarteto de cantantes en la cúspide de sus posibilidades vocales y un director de tremenda trayectoria en el repertorio sinfónico y de concierto.
Sir John Barbirolli (captado acá en los últimos meses de vida) opta por tempos lentos y calmados, quizá en una visión personal de lo que es su propia misa de requiem. No se oyen las tremendas explosiones dramáticas del Dies Irae o Tuba mirum por las que optaría Toscanini, De Sabata o Solti, aun así la calma y el aplomo presente en toda la versión no se oyen nunca faltos del nervio y la conducción necesarias para no caer en el aburrimiento.
En el cuarteto principal la triunfadora absoluta es ciertamente Montserrat Caballé que tiene en este "rol" verdiano un vehículo de lucimiento que le calza como un guante. Para 1969 la voz estaba aun fresca y lo suficientemente bajo control como para ofrecer tanto fortes y fortissimos de gran control y expansión como sus famosos pianissimos, administrados acá con gusto y acierto musical. Su versión del "Libera me" es sin duda la mejor cantada y la mejor matizada, hace maravillas en la sección media, cantada en alientos interminables y con un sentido del legato de primer orden. En suma la mas emocionante de las grabadas en disco.
La española logra ponerse a la cabeza de la larga lista de sopranos que se han medido con esta obra. Quizá la competencia mas cercana sea Leontyne Price, pero supera por largo trecho a la amanerada Schwarzkopf y a la insuficiencia de Joan Sutherland o Renata Scotto.
La voz firme, cavernosa y directa de Fiorenza Cossotto sirve de contraste ideal al timbre etéreo de la Caballé. Tiene momentos de gran impacto en "Liber Scriptus" y en el "Recordare", donde la amalgama obtenida con la Caballé es simplemente espectacular.
Jon Vickers tiende a sobre enfatizar algunas frases muy "a la italiana", sin embargo la paleta de colores y dinámicas del tenor canadiense es tan variada que este defecto pasa a segundo plano. Raimondi canta con el aplomo de siempre, sin el impacto vocal y sonoro esperable.
La grabación original editada en LP doble en 1970 tuvo la mala suerte de aparecer tan solo unos años después de la famosísima lectura de Giulini, también en Emi y unos años antes de la también celebre versión de Solti en Decca. Así las cosas era obvio que Emi prefiriera la versión de Giulini (a pesar de lo inapropiado del cuarteto, salvo Ghiaurov) para competir con Decca y mas tarde las versiones de Karajan en DG. El paso al formato digital no sirvió de mucho para revalorizar esta versión que sólo obtuvo una edición en CD en un disco doble en 1990 junto al Requiem de Mozart dirigido por Barenboim.
Esta toma proviene de la edición de 1990 que no tiene ningún trabajo de remasterización de por medio. Una lástima.
Montserrat Caballé
Fiorenza Cossotto
Jon Vickers
Ruggero Raimondi
New Philharmonia Chorus (Wilhelm Pitz, director)
New Philharmonia Orchestra
Sir John Barbirolli (Conductor)
EMI
Flac | Cover
Puede ser q te guste esta version y acepto q tanto Caballe y la Cossoto hacen bien su trabajo,pero decir q el cuateto de la edicion de Guilini es inapropiado me parese osado y fuera de lugar ,quisas la Schwarzkopf es algo amanerada en sus interpretaciones pero igual aqui es excelente -su linea vocal es celestialy tanto Ludwig y Gedda no tienen quien les iguale,los tres junto con Ghiaurov son lisa y llanamente el ideal.Vickers aqui queda totalmente opacado por el genial Gedda.Ni hablar de Guilini q hace un Requiem q te penetra hasta lo mas intimo,solo Karajan en su primera grabacion puede igualarle
ResponderEliminarEl cuarteto de Giulini es estupendo pero no tienen mucho que hacer en el repertorio italiano. Ludwig era una maravilla pero para nadie italiana, lo mismo se puede decir de Gedda y ni que hablar de la Schwarzkopf. Cantan todos muy bien pero falta el ingrediente mediterraneo.
ResponderEliminarA mi me gusta mucho más el de Barbirolli, pero la Cossotto me supera, siempre me ha parecido una voz horrorosa, absolutamente nasal. No, definitivamente no puedo con la Fiorenza. Actualmente hay mejores versiones del Requiem, pero la de Barbirolli sigue siendo, bajo mi punto de vista, la mejor.
ResponderEliminarNo es Caballé la mejor que canta la parte del soprano en esta obra. Cierto que tiene sus cualidades vocales intactas en 1969 pero sopranos como la joven L.Price o las Tebaldi y Milanov tenían voces de más cuerpo para esta parte...y con un registro grave más apropiado. El problema es que es una parte muy golosa para toda soprano y voces también sopranos líricas como la de Caballe (pienso en la Freni con Karajan) se enfrentaron a la parte. Freni hay que nombrarla puesto que en 1972 su voz estaba intacta, con una emisión perfecta, carnosa, hermosísima también y con una interpretación menos austera que la de la catalana.
ResponderEliminarHay tantas que sólo puedo decir que esta cantante es una más de las que lo hizo. Muy bien cantada ... pero la mejor....es excesivo.