El 27 de marzo de 1958, Maria Callas debutó en el Teatro Nacional de Sao Carlos de Lisboa en el rol de Violetta Valéry, una de sus mas grandes creaciones. Para la ocasión la Radio Difusión Portuguesa (RDP) se dispuso a instalar micrófonos para transmitir en vivo la histórica función que se convertiría con el paso de los años en una de las grabaciones piratas mas alabadas de la Divina.
El año de 1958 había comenzado muy mal para la Callas que el 2 de Enero se enfrentó al famoso "Escándalo de Roma", cuando abandonó una función de "Norma" después de concluir el primer acto alegando complicaciones vocales derivadas de un resfrío que la venia aquejando desde los ensayos anteriores. La función era una gala de año nuevo en la que además estaba presente el Presidente de Italia junto a la crème de la crème de la socialité italiana del momento.
Las repercusiones del incidente se sintieron para siempre en la reputación de la diva que ya se había ganado fama por sus cancelaciones primero en su concierto en el Herodes Atticus de Atenas el 5 de Agosto de 1957, que tuvo que ser aplazado 5 días por la indisposición de la artista y luego la mediática cancelación de una quinta función extra, (agregada a última hora sin su consentimiento) en las funciones que ofreció La Scala en el Festival de Edimburgo entre el 19 y el 30 de Agosto. La Callas, que sólo había acordado 4 funciones, partió el 30 de Agosto de Inglaterra dejando a la joven Renata Scotto como reemplazo. El escándalo fue grande cuando la soprano apareció en un fastuoso baile en su honor organizado en el Hotel Danieli de Venecia por Elsa Maxwell, el 3 de Septiembre y en perfecto estado de salud. Sería en este mismo baile en donde la diva conoce a Aristoteles Onassis.
Los problemas físicos de la Callas, que al parecer fueron reales y causa importante del rápido deterioro vocal desatado en este momento de su carrera, comenzaron en el verano boreal de 1957 después de estar sometida a una apretada agenda de funciones y ensayos (que cantaba a plena voz, sin marcar) de "Anna Bolena" (6 funciones en Abril) e "Ifigenia en Tauride" (4 funciones en Junio). A esto hay que sumarle las extenuantes sesiones de grabaciones entre el 17 y 27 de Julio de nada menos que "Turandot" y "Manon Lescaut". La carga de trabajo obviamente le pasó la cuenta a sus nervios y garganta, sumándose además a sus recurrentes problemas de presión arterial. Fué en esas condiciones que debió enfrentarse el 1 de agosto al concierto en Atenas, que canceló a ultima hora aplazándolo 5 días y en esas mismas condiciones debió cumplir con las 4 funciones pactadas de "La Sonnambula" en Edimburgo. Sin embargo el detalle de estos hechos sólo se supo con el tiempo y para la prensa y el publico de la época la fama de la diva que no cumple con sus compromisos y prefiere partir a una fiesta en vez de a una función, ya estaba absolutamente cimentada.
Terminado el verano de 1957 sus médicos le ordenaron reposo absoluto pero la diva tenía dos compromisos irrenunciables que cumplir: la grabación de "Medea" entre el 9 y 14 de Septiembre y un compromiso pactado con meses de anticipación con la Opera de San Francisco entre Octubre y Noviembre de ese año. En primera instancia la soprano trató de aplazar su llegada a la ciudad, alegando problemas médicos pero el director de la compañía Kurt Herbert Adler, le negó el permiso a lo que se sumó una amenaza implícita de Rudolf Bing, director del Metropolitan de New York, en donde se le exigía a la diva a que cumpliera el contrato con San Francisco, de lo contrario cancelaría su contrato con el Met.
La Callas se niega a actuar en San Francisco y se autoimpone unas semanas de descanso. Aparecerá a fines de noviembre en un concierto en Dallas a lo que seguirá la apertura de la temporada 1957-58 de La Scala con una serie de funciones de "Un Ballo in Maschera" iniciadas en el tradicional 7 de diciembre. Luego de esto vendría el famoso "Escándalo de Roma" que se acrecienta más aun por una sonada demanda interpuesta por Kurt Herbert Adler en el American Guild of Musical Artist, cuyo proceso iniciado el 26 de enero de 1958, llegaría a la conclusión de que la artista estaba en lo cierto al abandonar su compromiso con la Opera de San Francisco, respaldada por certificación médica, y gracias a ello no fue censurada por incumplimiento de contrato pero el daño a su imagen de todas maneras ya estaba hecho.
Sería en este clima de escándalo tras escándalo que la Callas arriba a Lisboa para esta citada función de "La Traviata", en lo que sería un oasis de absoluto triunfo en la tormentosa temporada 1957-58 de su carrera.
La grabación original de aquella función realizada por la RDP se archivó cuidadosamente, sin embargo un sinnúmero de copias no autorizadas comenzaron a aparecer en la década del 70', provenientes de fuentes desconocidas y con una calidad de audio cavernaria. A pesar de eso, el sello EMI acogió la grabación en su catálogo en 1980, debido a la importancia histórica de la grabación que reunía por única vez a la divina con el joven Alfredo Kraus.
La casualidad ayudó a que en Septiembre de 1997, Antena 2 (la emisora clásica de la RDP) se viera en la necesidad de buscar la grabación original cuando la copia que se usaría en una nueva transmisión se estropeó. Lo que se emitió al aire el 25 de Septiembre de ese año fue la Traviata de Lisboa como nunca antes se había oído, lo que llamó rápidamente la atención de todo el mundo y que culminaría con la edición de 2000 unidades de un CD sin intenciones comerciales realizado por la RDP y que se comercializó de manera privada a los oyentes de Antena 2. Gracias a los piratas de siempre la grabación comenzó a surcar las aguas del cyberespacio en un par de años y terminó por colares a los sellos piratas.
Lo primero que llama la atención de esta edición es el sonido milagrosamente limpio y claro de la grabación original realizada por la RDP, gracias a el se puede apreciar hasta el mas mínimo detalle de la interpretación que hacia la Callas del rol de Violetta que, si bien para marzo de 1958 ya se encontraba en curva vocal descendente y si bien se pueden oír algunas estridencias en el agudo, aun se atreve con el Mi bemol opcional con que finaliza el primer acto. Kraus se oye muy joven y sin las nasalidades de años posteriores, aun podemos disfrutar de una voz cálida y tersa en el centro y con la brillantez de los agudos acostumbrada en él.
Maria Callas (Violetta Valery)
Alfredo Kraus (Alfredo Germont)
Mario Sereni (Giorgio Germont)
Laura Zannini (Flora Bervoix)
Alvaro Malta (Il barone Douphol)
Alessandro Maddalena (Il dottor Grenvil)
Maria Cristina de Castro (Annina)
Piero de Palma (Gastone di Letorières)
Vito Susca (Il marchese d'Obigny)
Manuel Leitão (Un commissionario)
Orchestra del Teatro Nacional de São Carlos
Franco Ghione
RDP
Flac | Cover + Scans